“Tengo una relación amistosa. No tengo ningún problema con su intención de promoverse, si lo vemos desde el punto de vista del dinero, todo fue muy bueno. Creo que debería de haber más luchadores como él dentro de la división de los pesos pluma. Yo no soy su amigo, él puede irse por su lado y yo por el mío.”
Pero luego habla de la bipolaridad del luchador europeo añadiendo que cuando las cámaras están delante es otro completamente diferente:
“Yo lo he llegado a ver mirando fijamente a la pared, sin pensar en nada a pesar de que muchas personas estaban a su alrededor tratando de molestarlo, pero el permanecía ahí mirando la pared. Es un tipo normal y tranquilo, pero como vea una cámara o a algún irlandés se transforma de una manera en la que te hace decir, ‘¡hijo de puta!’.
Un día estábamos hablando y me dijo que iba por un café y le dije que yo quería el mío con azúcar y solo me respondió ‘bien’. La mayor parte de veces que nos vimos nos estaban grabando, así que tuvo que mantener el personaje, pero sin cámaras cambia completamente.” concluyó José Aldo.
Este testimonio no resulta nada extraño, porque en una entrevista al luchador español Abner Lloveras que tuvo como entrenador a “Mystic Mac” en el TUF confirmó exactamente lo mismo de que Conor era un tipo normal y tranquilo, pero que cuando las cámaras estaban delante era como que se transformaba.
Conor McGregor Highlights
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